Sitio oficial de la Asociación María Reina del Tercer Milenio
¿Cómo rezar el Santo Rosario?
¿Cuáles son los beneficios de
rezar el Santo Rosario?
Una de las condiciones para que nuestros pedidos sean atendidos es la importunidad, virtud evangélica tan recomendada por Nuestro Señor Jesucristo.
Él mismo cuenta aquella parábola del hombre que va a pedir pan al amigo que está durmiendo.
“Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: «Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle», y aquél, desde dentro, le responde: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos», os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.» Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!” (Lc 11, 5-13).
Según San Luis María Grignion de Montfort, la piadosa y eficaz recitación del Rosario:
Quizá concuerde con nosotros que hay períodos en nuestra vida, en que nos sentimos lejos de Dios, sentimos un vacío en nuestro corazón. La vida se nos torna pesada y monótona, los problemas toman una dimensión que muchas veces nos asusta. El futuro nos parece incierto y eso nos turba el alma con temores y desconfianzas. Si estás en el mercado de superclon Replica Rolex , ¡Super Clone Rolex es el lugar al que acudir! ¡La mayor colección de relojes Rolex falsos online!
Quizá seamos hombres y mujeres sumergidos en esta gran vorágine que es el mundo moderno y muchas veces tememos zozobrar en medio de tantas borrascas y peligros.
Nos preocupa la situación del mundo, de nuestras familias, el trabajo que amenaza con faltar, poniendo en riesgo el alimento, la manutención y educación de los nuestros.
Nada parece tener solución…
Entre tanto en 1917, a los tres pastorcitos – Lucía, Jacinta y Francisco – en Fátima, Portugal, la Santísima Virgen les dejaba e insistía en el rezo de una oración que alcanzaría la paz tan deseada para el mundo. Si, esa paz que nosotros tanto deseamos.
Paz, que santo Tomas de Aquino define como “la tranquilidad del orden”. Exactamente. Ese sosiego que genera el orden. Orden que quiere decir que todo está puesto en su debido lugar de forma ordenada y armónica.
Así debe estar nuestra alma respecto a Dios. En orden. Y para que alcancemos esa gracia de poseer la paz en nuestro interior, debemos hacerlo por medio de la oración, y en especial del rezo del Santo Rosario que es el medio por el la alcanzamos, como nos lo recuerda el Santo de Montfort.
¿Cómo rezar el Santo Rosario?
Para rezarlo con provecho abajo hemos dispuesto la forma como se deben rezar los misterios y las oraciones que lo componen. También le indicamos que misterios rezar durante cada día de la semana y de esta forma ya podrá comenzar a rezarlo y beneficiarse de las gracias que Dios derrama sobre aquellos que lo invocan.
Esperamos que esta guía le sea de utilidad y que al rezar el rosario se acuerde de elevar una intención por nosotros.
Si no tiene un rosario se lo podemos enviar junto con el librito que contiene los misterios, haciendo click aquí.
¡El pedido insistente de
Nuestra Señora de Fátima!
Ciertamente, Ud. ya sabe que María Santísima se apareció 6 veces en Fátima, Portugal, donde Ella nos transmitió un mensaje profético, importantísimo para nuestros días. Pero, también nos hizo siempre el mismo pedido …
El mensaje transmitido por la Virgen es impresionante, Ella en todas las apariciones dejó para el mundo un mismo consejo: “Si queréis alcanzar la paz, recen el Rosario todos los días!
Por tanto, querido lector que ahora lee este artículo, ha encontrado la llave para la solución de todos los problemas y estará atendiendo al pedido de María Santísima y dándole una especial alegría a Ella y a Jesús.
Meditando la vida y Pasión de Jesús nos introducimos en los misterios de nuestra fe. Así encontramos luces que nos iluminarán durante este caminar por la vida que está llena de huecos en donde podemos caer, peligro que saltear y dificultades por vencer.
Misterio Contemplamos
El ángel San Gabriel anuncia a la Virgen María que será la madre del Hijo de Dios.
Misterio Contemplamos
La visita de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
Misterio Contemplamos
El nacimiento del Niño Jesús en el portal de Belen.
Misterio Contemplamos
El niño Jesús es llevado al templo, para ser presentado al Señor, según la ley.
Misterio Contemplamos
Jesús, a los doce años, se pierde y es hallado en el templo, donde enseña a los maestros.
Misterio Contemplamos
El bautismo de Nuestro Señor Jesucristo en el río Jordán.
Misterio Contemplamos
El primer milagro de Nuestro Señor Jesucristo transformando el agua en vino en las bodas de Canaá.
Misterio Contemplamos
El anuncio del Reino de Dios y el convite a la conversión.
Misterio Contemplamos
La transfiguración de Nuestro Señor en el Monte Tabor.
Misterio Contemplamos
La Institución de la Eucaristía en la Última Cena.
Misterio Contemplamos
La oración y agonía en el Huerto de los Olivos.
Misterio Contemplamos
La flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
Misterio Contemplamos
La coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo.
Misterio Contemplamos
Nuestro Señor cargando la Cruz a cuestas camino del Calvario.
Misterio Contemplamos
La Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Misterio Contemplamos
La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Misterio Contemplamos
La Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo.
Misterio Contemplamos
La venida del Espíritu Santo sobre Nuestra Señora y los Apóstoles en el Cenáculo.
Misterio Contemplamos
La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos en cuerpo y alma.
Misterio Contemplamos
La Coronación de Nuestra Señora como Reina del Cielo y de la Tierra de los Ángeles y de los Hombres.
Ofrecimiento del Rosario
Me uno a todos los santos que están en el cielo, a todos los justos que están en la tierra, a todas las almas fieles que están en este lugar.
Me uno a Vos oh Jesús, para alabar dignamente a vuestra Santa Madre y alabaros a Vos en Ella y por Ella.
Renuncio a todas las distracciones que me vinieran durante este rosario, que quiero recitar con modestia, atención y devoción como si fuera el último de mi vida. Amén.
Señal de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Credo
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; y en Jesucristo, Su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto, y sepultado; descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los Cielos, y está sentado a la derecha de Dios Padre Todo Poderoso, de donde ha de venir para juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne, y en la vida eterna. Amén..
Después de Rezar los 5 Misterios
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy; perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Gloria
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de Tu Vientre, Jesus. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oh Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno; lleva a todas las almas al Cielo, principalmente a las más necesitadas de Tu Divina Misericordia.
Salve Reina
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te Salve. A Ti clamamos, los desterrados hijos de Eva. A Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros, esos Tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro muéstranos a Jesús, Fruto bendito de Tu vientre.Oh clementísima,
oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María. V. Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios, R. Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.