Sitio oficial de la Asociación María Reina del Tercer Milenio
Tú Nombre en el Corazon
Había una vez una joven llamada María que estaba enamorada de un chico llamado Juan. A Juan le gustaba María también, pero había una cosa que lo preocupaba: su nombre.
Resulta que el nombre de Juan era un nombre muy común en su país, y él sentía que no tenía nada especial o único en su nombre. Él quería un nombre que significara algo importante, algo que lo diferenciara de los demás.
María, que amaba a Juan con todo su corazón, decidió hacer algo especial por él. Ella le dio un pequeño corazón de madera tallado a mano con la palabra “Juan” en él. Le dijo que, aunque su nombre fuera común, él siempre tendría un lugar especial en su corazón.
Juan se conmovió mucho por el regalo y comenzó a llevar el pequeño corazón a todas partes. Él lo mantuvo en su bolsillo y lo tocaba cada vez que necesitaba un recordatorio del amor que María sentía por él.
Con el tiempo, Juan comenzó a ver su nombre de una manera diferente. Ahora sabía que tenía un lugar especial en el corazón de alguien y eso lo hacía sentir especial y único. Ya no se preocupaba por su nombre común porque sabía que era amado y eso era lo más importante.
Juan y María se casaron años más tarde y todavía llevaba su pequeño corazón con su nombre en él. Lo mantenían en un lugar especial en su hogar, como un recordatorio del amor que compartían.
La historia del corazón de Juan se extendió por todo el pueblo, y pronto otras personas comenzaron a hacer corazones con los nombres de sus seres queridos. Ahora, la gente llevaba pequeños corazones con los nombres de sus seres queridos en sus bolsillos como un recordatorio de amor y conexión.
Y así, el pequeño corazón de María y Juan se convirtió en un símbolo de amor y afecto, y la gente comenzó a entender que no importa cuán común sea un nombre, siempre hay un lugar especial en el corazón de alguien para cada uno de nosotros.